Roberto, el científico feliz que forma científicos desde la infancia para que cambien el mundo

El doctor Roberto Solís, el más sonriente cuello de cuadros, junto a su alumno Carlos Daniel Ruvalcaba Serrano (sin lentes) quien trabaja para Google en Estados Unidos y dos compañeros más parte del equipo ICPC UAZ 2019

Por Gerardo Romo/// Ágora Digital

  • Encontró su camino en la programación, gracias al cine, enseña a niños, jóvenes y adultos que se pueden alcanzar la alegría mientras se haga lo que a uno le guste con mucha tolerancia a la frustración, práctica y disciplina.
  • Como encargado de la Olimpiada de informática en el estado de Zacatecas, incentiva en los jóvenes el gusto por la programación desde primaria, secundaria hasta preparatoria. Les muestra la diversidad de posibilidades que conlleva la programación para que ellos determinen lo que les gusta, lo que les apasiona y haga feliz.
  • En Japón, a diferencia de México, la programación es una materia básica en primaria, pues aprendes a desarrollar lógica, desarrollas el ver las cosas desde muchos puntos de vista, te describen un problema y puedes imaginarte cómo solucionarlo de muchas diferentes maneras y aprendes a trabajar en equipo, y el País del Sol Naciente es potencia en tecnología e innovación

Zacatecas,(06-08-2023).- Roberto Solís Robles muestra a niñas niños y adolescentes el mundo fascinante y extraordinario de la computación que hoy está en todas partes. En la puerta del supermercado que se abre apenas se acercan a ella, en los carros, en la agricultura, en casa, en los aparatos electrónicos, en la industria, el arte, en la medicina, el deporte… en los horizontes de la imaginación. En el ocio. Y en Alexa.

En 2016, a Roberto le pidieron ayuda para que Carlos Daniel Ruvalcaba Serrano, joven preparatoriano, resolviera un problema de programación similar a los que encontraría en la Olimpiada Nacional de Informática.

Ese joven al que ayudó y guio en su formación profesional  hoy trabaja en Estados Unidos para Google y Solís desde entonces se especializó en formar infancias y juventudes aptas para las ciencias de la  computación y áreas afines en nuestro estado.

Solís estudió ingeniería en sistemas computacionales en el Instituto Tecnológico de Zacatecas (ITZ) ha entrenado entre 1,800  y 2 mil alumnos en los últimos 8 años, para las Olimpiadas estatal y nacional de Informática, en ésa última desde que él está a cargo Zacatecas siempre ha obtenido medallas de oro, plata o bronce.

Roberto es un formador de científicas y científicos a quienes acompaña desde la infancia, a muchos de ellos y ellas los ha visto convertirse en ingenieros en informática o áreas afines de la tecnología. Esta labor lo hace feliz.

«Lo que buscamos en la Olimpiada de Informática es formar nuevos científicos, incentivar en los jóvenes el gusto por la computación, el País necesita ingenieros y considero que en Zacatecas estamos fomentando que  estudiantes empiecen con la olimpiada y terminen estudiando carreras  que tienen que  ver con tecnología, incluso terminan trabajando en empresas grandes», dice con una amplia sonrisa, similar a la que lo acompaña en la mayoría de sus fotos.

Roberto Solís Robles se hizo científico gracias al mundo del cine que lo ha acompañado siempre y al gran Carl Sagan que lo atrapó con su serie Cosmos y por el que alguna vez pensó en ser astronauta, al final exploró el universo, pero de la computación.

Por cierto, Roberto Solís estudió su doctorado en ciencias de la computación en la universidad de Illinois en Urbana Champaign donde se origina la computadora HAL-9000 protagonista de la película 2001 Odisea del Espacio.

Hoy las infancias pasan muchas horas de su día frente a una computadora o en el celular, por lo que le pregunto al doctor en computación si eso debe preocuparnos a los adultos.

-Depende claramente en qué están invirtiendo el tiempo en todas esas horas, no quiero oírme prejuicioso, pero estar viendo fotos, o videos que no te dejan nada o usar la computadora sin usarla para aprender algo, si considero que es dañino, en vez de estar activándose físicamente o conviviendo.

En cambio, si estás aprendiendo cosas, programando, investigando; porque al final de cuentas en internet ya encontramos lo que tanto a mí me hubiera gustado tener cuando estaba estudiando. Tener acceso a lo que tenemos ahorita, antes era de: “necesito aprender a hacer un cierto lenguaje”, Pues espérate a que la escuela te consiga un libro. Hoy un clic y podemos ver cualquier tipo de libros.

Foto: En la Olimpiada Mexicana de Informática 2020

El asunto es que el internet, hasta cierto punto es un arma de 2 filos, cualquiera puede poner cualquier cosa y es importante ser capaz de discernir información verídica o adecuada de falsedades-, responde el también maestro en Ciencias de la Computación por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

El contraste al uso de la computadora sin sentido está la Olimpiada de Informática cuya preparación para niñas niños y adolescentes es ardua, exigente y requiere del alumno disciplina y apoyo de su entorno familiar.

A los chicos y chicas de preparatoria, Roberto los prepara con clases especiales e intensas durante cinco meses en los que sus alumnos aprenden no sólo la manera de resolver problemas a través del uso de la lógica (pensar para llegar a un resultado satisfactorio) sino que también se conocen sí mismos, crecen como personas, identifican y conviven con sus sentimientos, desarrollan la paciencia, son analíticos y aprenden a convivir con la frustración que después se convierte en satisfacción del deber cumplido.

-Me da mucha alegría ver que estudiantes llegan a niveles muy altos, a través de los  entrenamientos que les damos les influimos para que terminen estudiando ingeniería y tienen éxito en sus carreras, en sus trabajos y en sus vidas, es un gran orgullo-, admite.

El también responsable del Programa de Ingeniería en Computación en la Universidad Autónoma de Zacatecas, recuerda la película Imitation Game, que suele ponerle como ejemplo a sus alumnos que ante la dificultad amenazan con dejar su preparación para la Olimpiada o incluso desertar de su carrera.

El filme trata sobre Alan Tuning, que desarrolló una computadora para romper la codificación de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial, la cual pudo obtener tras meses de pruebas entre acierto y error hasta que logró desarrollarla.

«La clave para los alumnos es encontrar con el uso de la lógica soluciones eficientes y rápidas a los problemas que les plantean», señala.

A las infancias de primaria y secundaria los preparan otros alumnos que previamente fueron medallistas en las olimpiadas nacionales durante un par de meses, bajo la supervisión del doctor Roberto, todo a través de Karel, un programa especial en el que los alumnos deben dar órdenes a un robot que básicamente recoge fichas y las transporta de un lugar a otro en una pista con paredes y obstáculos que debe sortear de forma satisfactoria y rápida, con la menor cantidad de errores. En términos prácticos es como jugar Pacman con mayor complejidad.

Foto: Olimpiada Mundial de Informática Moscú 2020

Una vez que se hace la Olimpiada Nacional  el Comité  Nacional hace un entrenamiento de todo el año, con miras a que los mejores cuatro de todo el País nos representen en la Olimpiada Internacional, a la que aún no llega un representante de Zacatecas, aunque Solís Robles piensa que pronto lo lograrán.

El reto, que más escuelas participen.

El Instituto Educativo de Zacatecas (IEZ), la secundaria de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) la escuela Centro Escolar Centenario, el Tecnológico de Monterrey, el Instituto Sebastián Cabot, así como el Colegio de Bachilleres son las instituciones educativas que con frecuencia envían alumnos a competir para las olimpiadas de informática, lo que resulta poco, si se toma en cuenta que en nuestra entidad hay poco más de 5 mil 300 escuelas de educación básica.

¿Se necesita infraestructura especial para que una escuela se involucre en la Olimpiada?, pregunto al entrevistado.

-Cualquier escuela puede participar, no se requiere tener software especializado, con que tenga acceso a internet y un navegador de páginas web es suficiente y así nos ahorramos la utilización de software especial. Se requiere sólo que tengan el interés.

¿Cuáles son los puntos medulares del entrenamiento?

-La programación es al final de cuentas lógica para que sean capaces de  ver un problema y pensar en estrategias de cómo puedo solucionarlo qué pasos tengo qué hacer para lograrlo.

Resolver un problema en el menor tiempo posible y de la forma más eficiente posible . Hay problemas que su solución implica muchas estrategias diferentes y éstas dependen menos o mas tiempo y la idea es  darles a conocer ésas estrategias para que sepan  identificar cuando utilizar cada una-, insiste.

¿Por qué es importante que las infancias se involucren en la informática?

-En México y  en todo el mundo se requiere gente que sepa de tecnología  la programación es una herramienta que nos  permite resolver problemas de manera rápida problemas que quizá  de manera manual las soluciones son repetitivas y tediosas, con una computadora  sabemos programar podemos hacer ésa solución en mucho menos tiempo. La programación es una herramienta que ayuda a todos, contadores, médicos,  administradores, a todos los tipos de carrera la programación es básica  para la industria y para cualquier actividad.

¿A usted como lo han transformado las infancias que prepara?

-Ver cómo crecen los estudiantes, como se desarrollan como mejoran sus habilidades lo hace a uno sentir alegría satisfacción, mucho orgullo por ellos y uno como docente se prepara mejor. La olimpiada me ayuda a prepararme a mi. Varios estudiantes terminan  estudiando carreras afines a la tecnología otros lamentablemente se van de aquí  porque no ven futuro. Yo nunca esperé estar al frente de esto.

Gracias a la programación, dice Solís Robles, catedrático en ingeniería de software en la Maestría en Ciencias del Pensamiento de la Información. se pueden desarrollar sistemas que te ayuden a monitorear personas enfermas, personas con Alzheimer, o en la posibilidad de comunicarnos vía remota con nuestros seres queridos como nos acostumbramos gracias a la pandemia de la covid-19.

Al final, aunque Roberto es un científico, sabe que preparar niños, niñas, y adolescentes y jóvenes para la ciencia es un acto de fe en el que espera que ellas y ellos sean capaces de expandir su visión del mundo para cambiarlo y tengan la suficiente entereza para enfrentarse a las dificultades de la vida.

Aún si ellas y ellos no lograsen ser científicos, el conocimiento dado les hará hombres y mujeres de bien y haciendo lo que les gusta podrán ser felices. Que así sea.

Foto: Como Alan Turing descifró un código de guerra