La revolución de la colmena

Ellos son los hacedores de la revolución en la colmena muestran el bastidor de plástico retráctil con los hexágonos ya elaborados, lo que permite que la abeja se dedique sólo a producir miel

Por Gerardo Romo/// Ágora Digital

  • Con la nueva colmena automatizada se aumentaría la producción de 9 kilos por colmena al año a 19, es decir; más del doble. En nuestra entidad las temporadas de producción son en los meses de abril, mayo y octubre
  • Este grupo de jóvenes científicos están en proceso para patentar su innovación tecnológica a fin de que pueda ser accesible económicamente para los productores del país a un precio no mayor a los 4,500 pesos.
  • La Sociedad Latinoamericana de Investigación en Abejas (SOLATINA) realizó una encuesta entre mil apicultores de 10 países latinoamericanos, entre 2016 y 2017 para conocer el nivel de mortalidad de las abejas melíferas en la región en México, el 17 por ciento de los productores reportó haber perdido sus colmenas.
  • «Si las abejas desaparecieran de pronto al mundo le quedaría una semana de vida, los polinizadores son vitales para nuestro ecosistema: coincide el cuarteto revolucionario.

Zacatecas,(03-09-2023).- Gracias a 4 jóvenes científicos del Instituto Politécnico Nacional, (IPN) los apicultores de nuestra tierra, podrán obtener miel bajo el principio del mínimo esfuerzo y la máxima producción con una colmena automatizada que sustituiría a la de madera, utilizada desde hace más de un siglo.

«Todo el proceso de la recolección de miel lo estamos haciendo de manera automática, entonces el apicultor no tiene que hacer nada más que recolectar su bote de miel, esto simplifica  mucho todo el proceso tradicional», precisa Jorge Ortiz, uno de los creadores del prototipo tecnológico.

La nueva colmena también protege a las abejas y les facilita su trabajo.

«Con bastidores retráctiles de plástico, la abeja ya no tiene que construir sus celdas a base de cera (que hace de manera natural), como nosotros ya la que elaboramos, la abeja se ahorra ese trabajo y sólo tiene que rellenar los hexágonos, se activa un mecanismo se abre la celdita, se rompe y deja fluir la miel por gravedad», comenta Juan Villa, otro de los responsables de este innovador proyecto único en el mundo.

En el libro Ingenio del quehacer mecatrónico (Mayo 2023) Mauricio Matías, Isaac Cardona, Jorge Ortiz y Juan Villa publicaron el artículo Diseño de colmena automatizada con implementación
de sistema de comunicación para monitoreo y control del proceso de recolección de miel en el que especifican que su invención es un modo de protección para las abejas contra la extinción.

«Este modelo busca la disminución de la muerte de abejas al considerar un sistema de calefacción en el interior de la colmena y que el apicultor solo la abra cuando sea el momento de recolectar la miel en lugar de hacer revisiones periódicas», especifican.

Este mecanismo, explican sus creadores, se compone de una fuente de alimentación de energía a través de paneles solares que irán conectados a una batería, la cual se encargará de recolectar y distribuir la energía necesaria a los diferentes sistemas que permiten el funcionamiento integral de la colmena con el objetivo de facilitar la recolección de miel.

Para abrir y cerrar las celdas de cada bastidor (soporte de cada panal) que se encuentra dentro del cajón o alza se usará un mecanismo de tijera y un motor DC conectados a cada bastidor por medio de una placa.

Los bastidores serán de polímero de grado alimenticio, el sistema de filtrado se encontrará debajo de los
bastidores para después que fluya la miel y quitarle las impurezas que vayan con ella; posteriormente las
tuberías conectadas a este transportarán la miel a la zona de almacenaje la cual estará compuesta por
un bote plástico de grado alimenticio con la capacidad de cerrarse y evitar la contaminación de la
materia. Este bote estará resguardado por una caja de madera sobre la cual estará cimentada la
colmena.

El apiario donde los egresados del Instituto Politécnico Nacional están realizando su proyecto se ubica en las instalaciones de Quántum, Ciudad del Conocimiento que depende del Consejo Zacatecano de Ciencia Tecnología e Innovación.

Control telefónico

A la colmena tecnológica se le colocan sensores, será controlada por el apicultor a través de su teléfono celular con una aplicación especial que le permitirá tener monitoreo las 24 horas del día del proceso de producción de la miel de principio a fin desde la comodidad de su hogar.

Esta aplicación le permitirá al apicultor medir con exactitud la temperatura de la colmena, que debe mantenerse entre los 32 y los 36 grados centígrados, la calidad de la miel, sus niveles de impurezas, la humedad y los niveles de llenado.

También tienen contemplado incorporarle a la colmena un sistema GPS que incremente los niveles de seguridad y en caso de robo pueda ser recuperada.

El apiario controlado desde la app de un celular Foto: David Castañeda NTR

Una vez hecho el registro  ingreso de datos con el ID de la colmena, información del usuario como nombre  dirección teléfono, el apicultor podrá tener en su aplicación del celular, el registro de todas sus colmenas, en algunos casos el número rebasa las doscientas.

En la ventana principal de la aplicación aparece un jarroncito de miel que muestra el nivel de llenado y almacenamiento de la colmena, así como indicadores de temperatura  y humedad.

«Si el apicultor decide checar personalmente su colmena activa el modo espera para evitar alteraciones en los registros. El uso de la aplicación permite al productor no tener que estar checando hasta 4 o 5 veces al día de manera  presencial parámetros importantes para la cosecha de la miel, ahorrándole mucho tiempo y dinero», afirma Jorge Ortiz.

Juan Villa, uno de los integrantes del cuarteto revolucionario del IPN campus Zacatecas sintetiza así la colmena que idearon: «El objetivo es que el apicultor obtenga la miel, de forma automática, sin trabajar».

Esa meta contrasta con el trabajo tradicional que implica un esfuerzo manual mayúsculo para los apicultores, en su mayoría hoy personas adultas mayores que dedican hasta 10 horas al día o más a su tarea de convivir con las abejas (zánganos obreras y reinas), para extraerles la miel que tu y yo después degustamos en casa en un té, un plato de yogurt con fruta o para acompañar unos ricos hot cakes.

La chamba de las abejas, trabajo en equipo

Las abejas salen de la colmena en busca de flores con néctar (líquido con azúcares que segregan las plantas) con el objetivo de atraer insectos para que estas las polinicen), regresan a la colmena y con una danza indican al resto de las abejas donde se encuentran las flores. Tragan y regurgitan el nectar varias veces para que vaya perdiendo humedad, almacenan el líquido resultante en el panal que sellan con una fina capa de cera.

Dentro del panal, el zángano encargado de reproducirse con la abeja reina quien da calor a los huevos, mientras los incuba no puede fabricar miel pero ayuda a fabricarla y se alimenta de la miel que producen las abejas obreras (todas hembras) que son las que producen la miel y recogen el nectar de las flores trabajan dentro de las colmenas y alimentan a la abeja reina.

Los zánganos cuidan de las abejas más jóvenes, vigilan y cuidan de enemigos, mantienen limpia la colmena y regulan su temperatura. La reina protege la colmena y pone los huevos para que nazcan más abejas, se distingue por su gran tamaño, se alimentan con jalea real

-Las abejas son muy importantes para todo el ecosistema  y conforme fuimos investigando nos fuimos  dando cuenta que no se le estaba dando  el enfoque correcto a la  apicultura, porque están matando muchas abejas, es muy apreciable saber que con el conocimiento aplicado que desarrollamos podemos contribuir a que este animal tenga una vida mejor y no invadirlo, sino protegerlo», dice Isaac Cardona, oriundo de Fresnillo.

“Si las abejas desaparecieran de pronto al mundo le quedaría una semana de vida, son imprescindibles, los polinizadores son vitales para nuestro ecosistema», advierte Mauricio Matías.

En próximos meses estos jóvenes estarían probando su modelo en apiarios de diferentes municipios con los productores a fin de que se familiaricen con él y se den cuenta de manera directa de los beneficios que obtendrían si lo aplican.

«Sabemos que los apicultores tienen una basta experiencia y la idea es que se apropien de esta innovación y nos ayuden a perfeccionarla aún más con sus aportaciones», explican.

La idea es que este desarrollo tecnológico más el conocimiento acumulado de los apicultores con toda una vida dedicada a esta actividad coloque a Zacatecas en el primer lugar de producción nacional de miel, debido a que estas tierras tienen la condición propicia climática y natural para que eso se logre.

Así, esperan que la innovación al servicio de la patria con una visión ecológica y sustentable edifique un mundo más próspero y justo…¡qué maravilla!

Las abejas en acción sobre los bastidores de plástico elaborados en 3D