Construyen científicas del lenguaje diccionario de Zacatecas

Zacatecas. Foto: Andrés Vera

Por Gerardo Romo/// Ágora Digital

  • Para la construcción del diccionario las investigadoras analizaron textos a partir de los años 40 del siglo pasado al 2010 de discurso religioso, político, análisis de textos periodísticos, hojas parroquiales, transcripciones de las sesiones del Congreso local y textos de escritores zacatecanos que hayan permanecido en el estado.
  • Como lingüistas, Martha Cecilia Acosta y Gabriela Cortés describen las producciones que hacemos los hablantes qué palabras usamos más, cuáles menos, de qué forma y el impacto que tienen al comunicarnos y las variaciones de nuestra lengua con el paso del tiempo
  • Las investigadoras tienen hallazgos que estarían en condiciones de dar a conocer como una recopilación del «Léxico de personas mayores de 60 años de la zona norte de Zacatecas
  • «Para el Estado es peligroso tener hablantes conscientes, reflexivos y críticos si tenemos un pueblo así no caeríamos en manipulación de la lengua, hoy tenemos que ver el papel de la lectura que implica una complejidad, la lengua te enfrenta a ti, te enfrenta al otro»: Gabriela Cortez
  • Por su carácter elitista y discriminatorio el diccionario de la Real Academia de la Lengua española excluye palabras que utilizamos cotidianamente porque considera que lo latinoamericano no da esplendor. Así es que nace en 1982 el Diccionario del Español Mexicano.
  • El doctor Juan López Chávez propone que un egresado de licenciatura debiera utilizar entre 8 mil y 9 mil vocablos.
  • En el año 2000 la doctora Gabriela Cortés descubrió que los egresados de preparatoria no utilizaban más de 1,500 vocablos

Zacatecas,(20-09-2023).- Dos mujeres lingüistas, Martha Cecilia Acosta Cadengo y Gabriela Cortez Pérez se plantearon ante sí desde hace 8 años una tarea gigantesca, caracterizar la manera como las y los zacatecanos hablamos y nos comunicamos y que tendrá como depositario un diccionario que nos describa.

Esta construcción del habla zacatecana tiene como protagonistas a las personas adultas mayores de las diferentes regiones del estado, porque son ellas y ellos quienes poseen palabras, que mantienen en uso y de cuyo rescate depende su permanencia entre nosotros como forma de identidad.

Así las investigadoras recopilan el léxico que producimos en forma oral y escrita desde diferentes estratos sociales y textos para identificar palabras que si bien no son de uso exclusivo de los zacatecanos nos identifican.

«Al diccionario vamos a darle más peso a la oralidad con entrevistas orales a personas entre 60 a 80 años que utilizan palabras en desuso, buscamos así dejar constancia del léxico de Zacatecas», explican en entrevista.

Para la construcción del acervo, alumnas y alumnos de la unidad académica de Letras de la UAZ realizan entrevistas semidirigidas en zonas rurales a personas adultas mayores que permiten, por ejemplo la descripción de instrumentos de trabajo en la cocina o herramientas rústicas de uso común en el campo, la ganadería, agricultura, charrería y desde luego la minería.

«Lo que identificamos como parte de la comunidad nos va guiando para saber cómo dirigir la investigación», coinciden las científicas de nuestra lengua. la oralidad nos permite conocer el léxico que las personas adultas mayores utilizan y buscamos rescatar», explican.

Con base al estudio del léxico disponible, por cada determinado número de habitantes se aplica una encuesta que permite corroborar el uso de ciertas palabras y así constatar que no son invenciones sino que realmente pertenecen al desarrollo cultural de la población en estudio.

Por ahora la construcción del diccionario de Zacatecas incluye ya entrevistas con personas adultas mayores oriundas de municipios como Pinos Ojocaliente, Villanueva Jerez, Guadalupe, Fresnillo Miguel Auza, Noria de Ángeles y Mazapil, el ideal es que cada municipio pueda ser explorado y que tenga su sello propio en el diccionario.

Este trabajo es fruto de la labor que durante 4 décadas ha realizado el doctor Luis Fernando Lara quien gestó el Diccionario del Español de México (DEM), el cual fue publicado por primera vez en 1982.

«El objetivo del diccionario siempre ha sido devolver a los mexicanos su propia lengua, porque tener un diccionario de España, sólo con oídos españoles, digamos que nos traiciona, traiciona nuestra propia cultura. Entonces, lo que buscamos y creo que ya lo estamos consiguiendo es hacer que los mexicanos se reconozcan en el DEM y digan ‘este es mi diccionario». declaró el también Miembro del Comité Internacional Permanente de Lingüistas de la UNESCO en entrevista con la Universidad Iberoamericana, de donde es egresado.

Así, tras una invitación del propio doctor Luis Fernando Lara a Martha Cecilia Acosta Cadeng y Gabriela Cortez, fue que ambas iniciaron este enigmático viaje con el fin de caracterizar el lexicón zacatecano siguiendo la guía del constructor del DEM.

Además de las entrevistas orales a las personas de la tercera edad, para construir el diccionario de Zacatecas el dúo de Martha Cecilia y Gabriela se dio a la tarea de recopilar cartas, periódicos, actas de la legislatura, literatura, textos de diversa índole con una antigüedad que data de la década de los años 40 del siglo pasado.

El proceso de búsqueda y sistematización de la información recabada lo sintetizan de manera breve como » un camino azaroso».

¿Qué les está diciendo este diccionario hoy, qué tesoro están encontrando?

-Yo dividiría la repuesta en dos partes, la primera en términos extralingüísticos, la centralización, muchas de nuestras informantes son mujeres de más de 60 años que nos cuentan historias de mucha violencia y sometimiento a las que un un psicólogo o sociólogo podría ayudarnos a explicar.

La realidad es cambiante, hoy tenemos vocablos como narco halcón o sicario de uso tan frecuente en nuestros jóvenes derivado del clima de inseguridad y violencia que vivimos. La lengua es dinámica deja de haber palabras como molcajete y muchas otras que ya no se pronuncian. La idea es dejar claro en términos de nuestro léxico que esto es lo que hay lo que hubo y lo que viene– explica Cortez Pérez.

En el estudio que realiza ejemplifican cómo las diversiones y los deportes van perdiendo terreno ante el uso de la tecnología a través de juegos como el nintendo (propio de la década de los 90 del siglo pasado y que hoy se perfecciona con juegos como el Xbox que provoca en los zacatecanos la apropiación de tecnicismos como estudios de léxico juegos de actividad física van desapareciendo y cómo se fueron apropiando tecnicismos propios de estas formas de diversión.

«Esto permite identificar las palabras que más utilizamos y con las que nos entendemos tanto en la oralidad como en la escritura, , cuáles son más frecuentes cuáles no, cuales aparecen sólo en determinados contextos cuáles utilizan sólo un tipo de informantes», especifica Acosta Cardengo.

«El Diccionario del Español de México (DEM) recoge su corpus con mayor peso a la cuestión escrita´, nosotras queremos construir el de Zacatecas con un mayor peso en la oralidad», señalan.

De hecho, una de las metas de ambas investigadoras es que el diccionario de Zacatecas pueda tener un portal de internet similar al de la DEM https://dem.colmex.mx/

«Una vez que iniciamos esta aventura creemos que el diccionario es inacabable porque nuestra lengua es dinámica y siempre está en movimiento como la sociedad misma» coinciden.

En el año 2000 la doctora Gabriela Cortez descubrió que los egresados de preparatoria no utilizaban más de 1,500 vocablos.

«Con las palabras que aprendemos tenemos que nombrar lo interior y lo exterior, tenemos que convencer, tenemos que pedir trabajo, tenemos que enamorar y entre más amplio sea nuestro vocabulario más comprensión tendremos de nosotros mismos y de lo que nos rodea», explica la doctora Cortez Pérez

Así, Una de las apuestas de ambas lingüistas es trabajar en el léxico y su incremento entre la población, pues de esta posibilidad dependerá la capacidad de las personas de comunicarse mejor, entender el mundo y conocerse a sí mismos.

«La lengua nos acompaña nos construye y nos destruye, todas y todos somos hablantes», refieren a manera de conclusión.

Estampa Jerezana. Foto: Luis Rivera Barragán