La nueva ola
Por Santos Antonio González Huerta
Durante muchos años en nuestro país, particularmente en Zacatecas, las y los jóvenes han sido relegados, considerados como un sector de la sociedad que vive en automático, sin mayor interés hacia los temas relevantes; se creía que su participación en los asuntos públicos era un aspecto que, eventualmente, se daría en un momento posterior, en una “etapa madura”.
Esa concepción no es más que una premisa obsoleta; en la actualidad el panorama es otro y ha surgido una ola que busca dejar atrás las viejas prácticas. Hoy, las y los jóvenes son fundamentales en los diversos escenarios, principalmente en la política. Y esta verdad va más allá de una modesta sugerencia: se trata de una necesidad apremiante ante la urgencia de renovar la forma del quehacer político.
Recientemente conversé con Gerardo Romo, coincidimos en que ya comienzan a observarse los cambios de la nueva etapa inaugurada en 2018; ejemplo de ello es que en el Senado de la República las y los asesores de los grupos de izquierda se encuentran entre los 22 y los 30 años, jóvenes talentosos que están llevando un nuevo aire con ideas firmes, contundentes y especialmente, cercanas a la gente, con alta consciencia social.
Se ha generado una nueva ola, una sociedad joven, consciente de que cada pensamiento se cristalizará en acciones que no pueden menos que repercutir en la transición hacia una nueva y mejorada historia para nuestro estado y nuestro país. Involucrar, enseñar y capacitar más a las y los jóvenes es hoy un compromiso y un deber de toda la sociedad. Y en correspondencia, es una obligación para nosotros como protagonistas del cambio.
En Zacatecas hay mucha gente capaz y, sobre todo, mucha juventud con el ánimo de participar y prepararse en los diversos ámbitos de interés local: periodistas, médicos, abogados, artistas, deportistas. Todas y todos cuentan y son imprescindibles para el progreso estatal. Cada uno desde su propia trinchera puede abonar al logro de los objetivos que traerán como fruto indiscutible el bienestar común.
Es necesario entonces sumar esfuerzos y encaminarnos, guiados por alguien con una visión fresca, objetivos diáfanos y valores inamovibles. En este punto quiero hacer honor a quien honor merece, pues es David el único que le está apostando a la transformación y es quien está formando la nueva clase política zacatecana.
Ha llegado la hora. Es tiempo de dejar atrás el viejo régimen, las viejas prácticas. ¡Este el momento de las y los jóvenes!
*Sobre el autor: Le gusta escuchar a la gente, cree en el poder de los jóvenes; él lo es, tiene 25 años. Su padre guía el espíritu guerrero y libre que lo habita. También es coordinador de asesores de Morena en el Senado de la República.