Estructura de la fuerza de trabajo, productividad y crecimiento económico en México

Por Rogelio Gómez Moya//// Colaboración especial para Ágora Digital

Zacatecas,(17-09-2023).-Si se cumplen los pronósticos medios respecto al crecimiento económico (3% este año y arriba de 2% el próximo), la tasa de crecimiento promedio anual de la economía mexicana en el sexenio obradorista será de 0.9%. La más baja desde el sexenio de Miguel de la Madrid. Las razones de este bajo crecimiento las encontramos en la baja capacidad del gobierno actual de gestionar la formación bruta de capital fijo, la pandemia del Sars Cov-2, así como en la estrategia del Capital en México, que optó por ralentizar su gasto de inversión durante este sexenio.

Desde la panorámica del PIB per cápita, éste se encuentra en el nivel de 2016. Lo cual ha implicado una pérdida de riqueza social. El impacto de lo anterior ha sido atenuado por la redistribución del ingreso en este sexenio. Sin embargo, la contracción del PIB per cápita, revela que existe una disminución del ingreso disponible por persona dentro del capitalismo mexicano. Lo cual tiene como consecuencia que el gasto para atender necesidades sociales, por persona, necesariamente ha disminuido. Es decir, es el camino hacia la precarización del sistema público de protección social.

 Un dato revelador es el tema de las pensiones. El gasto en las mismas se ha cuadruplicado en sólo 14 años, tanto por la mayor cuantía de segmento poblacional en el rango etario para recibir pensiones, como por el incremento general de ayuda a estas personas desplegado por este gobierno. Actualmente el gasto en pensiones ya es más grande que el gasto total en la nómina del sector público o el gasto en inversión pública.

Lo anterior implica la necesidad de una reforma fiscal. No obstante, lo más importante en el largo plazo es el impulso a la productividad. La única solución para hacer frente a los cambios en la estructura de la población (envejecimiento de la misma), que implicarán crecientemente en las próximas décadas una subida de la tasa de dependencia. Según el último reporte del Índice General de Productividad Laboral de la Economía de INEGI, la productividad en México está teniendo el mejor desempeño de los últimos tres años. Pero sigue estando por debajo de la que tenía el capitalismo mexicano en 2014. Ampliando el panorama, México no ha retomado el nivel de productividad que tenía en los años noventa (cuando tuvo un periodo relativamente amplio y constante de crecimiento); y el pico más alto de la productividad en México sigue siendo 1982. Es decir, la economía mexicana, en términos de productividad, se encuentra alejada de su mejor nivel histórico.

 Más allá de lo anterior, la economía mexicana durante los 6 primeros sexenios del periodo neoliberal (1982-2018) tuvo un crecimiento económico promedio de un poco más de 2% anual. No obstante, el PIB per cápita creció 0.74% como promedio anual durante este periodo. La gran pregunta es ¿Cómo pudo crecer, aunque sea pírricamente, el PIB per cápita en México en un contexto de caída de la productividad? La respuesta, siguiendo el planteamiento de Juan Carlos Moreno-Brid y Jaime Ros Bosch, está en el cambio de la estructura poblacional durante este periodo. Es decir, porque México disfrutó del bono demográfico que disminuyó la tasa de dependencia en el país durante esta etapa.

Ahora el escenario se ha invertido. El cambio en la estructura poblacional en México apunta hacia a que existirá una proporción mayor de gente fuera del campo laboral (actualmente 8% de las personas son mayores de 65 años y se espera que apenas en 2030 esta proporción sea del 17%). Por lo tanto una solución de corto plazo para atender el problema de las pensiones, y el gasto social en general, es el impulso de una reforma fiscal. La cual permita atender el déficit creciente de las finanzas públicas, así como la necesidad de ampliar la inversión pública. Siendo este último gasto uno de los dispositivos más eficaces de la política pública para propiciar el gasto ampliado en inversión por parte del sector privado (nacional y extranjero); y, al mismo tiempo, al expandir la tasa de acumulación de la economía se impulsa la productividad.

El autor es doctorante en la unidad de Estudios del Desarrollo de la UAZ