Del circo legislativo a la reforma urgente

Por Gerardo Romo///Ágora Digital

Zacatecas, (08-10-2023).- En Zacatecas tenemos un poder legislativo que incumple sus funciones por razones tan humanas como la flojera y la irresponsabilidad.

El único atenuante es que ellas y ellos tienen un salario mensual superior a los 50 mil pesos que reciben completo si o si a pesar de que la propia Ley Orgánica del Poder Legislativo plantea que si faltan de manera injustificada en alguna sesión deberían de descontarles ése día de salario.

Aunque ellos y ellas falten, lo que nunca falta son los justificantes injustificados que les permiten que el salario llegue puntual e íntegro a sus bolsillos.

La flojera e irresponsabilidad que refiero es porque en la primera semana de la glosa del segundo informe de gobierno al que acuden las y los funcionarios para rendir cuentas de lo hecho o no durante este periodo, al Secretario de Seguridad Pública Arturo Medina Mayoral lo dejaron plantado 22 de los 30 diputados quienes decidieron que tenían cosas mejores qué hacer que escuchar y cuestionar al responsable de llevar a la práctica la política de seguridad en el Estado que es sin duda, el tema más importante para nuestro pueblo.

En términos reales, por la inasistencia de la mayoría de diputadas y diputados de todos los partidos políticos no se cumplió el quórum legal, pero el general informó por más de dos horas del trabajo realizado y los pendientes que existen en la materia a las y los 8 diputados que si acudieron.

Lo mismo ocurrió el miércoles 4 de octubre con la comparecencia de Laura Elvira Bermúdez Valdés titular del Instituto de Construcción de Escuelas, a la que sólo acudieron Gabriela Pinedo, lideresa parlamentaria de Morena, Gabriela Basurto y María del Refugio Ávalos del PRI, Martha Elena Rodríguez del Panal, Zulema Yunuén Santacruz, José Luis Figueroa “el Cepillo” y Nieves Medellín del Partido Verde, el resto, decidió no asistir.

Y apenas el viernes 6 de octubre, en la comparecencia del titular de la Secretaría de Salud Uswaldo Pinedo hubo un momento que en el recinto sólo hubo la mitad de legisladores.

Y qué decir del zafarrancho provocado en este mismo periodo de comparecencias por parte de la multipartidista Karla Valdés quien lanzó insultos y graves acusaciones sin fundamento a la presidenta de la mesa directiva del Congreso Fernanda Miranda, quien por esos hechos anunció que interpondrá una demanda penal contra su compañera que la injurió.

Estos penosos espectáculos hacen recordar la manera como el diputado José Luis Figueroa “el cepillo” describió a la 64 Legislatura en su primer año de funciones “somos un circo”, admitió justo con motivo de las comparecencias, en las que están justo ahora, pero un año después.

Este circo, le ha salido muy caro al pueblo de Zacatecas, pues el Congreso local se auto aprobó 403 millones de pesos para sus gastos y funcionamiento este 2022 (aunque sean un poder disfuncional). Y en 2021 el presupuesto fue por 326 millones 51 mil pesos.

El costo de la legislatura para el pueblo aumenta, si contamos que este poder es uno de los más opacos, ajenos a la transparencia y rendición de cuentas, si contemplamos que la mayoría de las comisiones legislativas no sesionan, si analizamos que los diputados y diputadas no vuelven a sus distritos donde la población los eligió.

¿Cabrá la madurez necesaria para ellas y ellos, los diputados y diputadas que por flojera e irresponsabilidad de sus acciones se auto  promuevan un juicio político masivo como el que le iniciaron a la Secretaria de Educación Maribel Villalpando el año pasado por no presentarse a comparecer?

¿Quién será la valiente o el valiente diputado que promueva una reforma a la Ley Orgánica para que sean 2 y no 5 faltas consecutivas suficientes para que el titular de la curul que no cumpla le deje su lugar al suplente?

¿Quién se atreverá a promover una reforma que añada a las causales de remoción de los diputados que si no cumplen con al menos dos sesiones al mes de sus comisiones puedan ser removidos?

Esto seguramente no pasará, pero por comportamientos como los que vemos hoy día en el Congreso local es que toman fuerza posturas que insisten en eliminar las diputaciones plurinominales en el caso de Congreso de la Unión y que podría replicarse en el caso de las legislaturas estatales.

Quizá una iniciativa ciudadana de reforma a la Ley Orgánica del Poder Legislativo promovida por la unidad académica de derecho de la UAZ y la barra de abogados litigantes pudiera al menos mandar el mensaje de que las y los ciudadanos no sólo no estamos inconformes con el Poder Legislativo que tenemos sino que puede y debe ser reformado para castigar el incumplimiento deliberado y modificar la cultura política imperante.

Lo que sucede en el poder legislativo es también un llamado de atención a la población que acude a emitir su voto a las urnas cada tres años para que se informe, compare y elija bien a quienes tendrán la responsabilidad de representarlos. Que no se dejen llevar por el teatro del engaño que se monta elección tras elección ¿o no?

Hoy más que nuca el principio democrático de el pueblo pone y el pueblo quita es vigente y necesario. 

Y que todo sea para que hagamos vida el principio que surgió en las comunidades de base del Ejército Zapatista de Liberación Nacional mandar obedeciendo a nuestro pueblo y sus legítima demandas.