Los perros nos hacen mejores seres humanos

Frida, la perrita rescatista de la Secretaría de Marina que participó en la búsqueda de personas tras terremotos en Ciudad de México y Oaxaca en 2017

Por Gerardo Romo/// Ágora Digital

Zacatecas,(12-11-2023).-Hace unos días tuve un intercambio de puntos de vista con una persona con formación jesuita que me advertía como lo ha hecho el -Papa Francisco-  un proceso de deshumanización por la relación que tenemos los seres humanos con los animales, en particular los perros. 

o sostengo que los perros nos hacen mejores seres humanos.

Los perros nos hacen más sensibles, nos enseñan con el ejemplo a hacer nuestra la ternura, nos cuidan, saben cuándo estamos tristes, se donan con amor, sin esperar nada a cambio.

Incluso hay perros como Proteo, que dan la vida por seres humanos a quienes ayudan a rescatar entre los escombros, como lo hizo él en Turquía durante el temblor que devastó ése país en Febrero de este año.

En Turquía el legado de servicio de Proteo es reconocido en ése País y también en México por sus hermanos y compañeros de la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes lo describen como fiel amigo y quien cumplió su misión en la tierra en ayuda a las personas que más lo necesitaron, particularmente, quienes padecieron desgracias.

“Siempre te estaré recordando, mi compañero y fiel amigo, nunca te diste por vencido” dijo de su pareja canina su compañero y entrenador a quien Proteo le cambió la vida.  

La Fundación Affinity, en España ha impulsado  terapias asistidas con perros en prisiones desde el año 2008, en 14 centros penitenciarios, en auxilio de al menos mil internos.

Antonio ha sido uno de esos internos, participando durante más de 7 años en un programa en el que cuidó y convivió con Princess y Rey, dos perros de terapia que cambiaron su vida.

“Antes de conocer a Princess y a Rey, mi objetivo en la vida era ser el atracador más viejo de España. Yo solo pensaba en delinquir, hasta que conocí a unas personas maravillosas que confiaron en mí y a unos perros que cambiaron totalmente mi forma de ser y de pensar” señala.

La interacción guiada con los perros ha demostrado su efectividad para mejorar las

relaciones entre los internos, disminuir la ansiedad, contribuir a la estabilidad emocional, mejorar la adaptación al medio y fomentar la participación en otras actividades.

El joven jesuita que me interpeló preocupado por mi afirmación a favor del factor de humanización que aportan los perros a nuestra especie me hizo plantearle una pregunta hipotética

¿Qué haría San Francisco de Asís en nuestro lugar? 

Y creo que él nos diría hoy: “aprendamos del amor de nuestro hermano perro, observémoslos y dejémonos interpelar por ellos”.

¿No tendremos acaso algo que aprender de Hachiko, el llamado perro más fiel del mundo que siguió esperando a su amo en una estación de tren de Japón, mucho después de la muerte de su amoigo?

Creo que nuestra experiencia de convivencia con perros y su aporte a nuestra humanización, me lleva a pensar en la necesidad urgente de que nosotros seamos amorosos y responsables del cuidado y bienestar de todos los seres sintienes de nuestro planeta

Y esto me hace traer a cuenta a la activista británica Ruth Harrison quien estableció las bases del bienestar animal.

En él considera que los animales deben estar libres de temor o angustia, libres de pasar hambre o sed, libres de dolor o enfermedad y libres para moverse naturalmente”. Y no hay pretextos,afirma, para cumplir estos postulados.

Desde la denominada ética del Cuidado: Leonardo Boff establece la necesidad del equilibrio entre la tierra y los seres que la habitan y la responsabilidad de que como especie humana seamos conscientes de la importancia de cuidar el planeta y todos los seres sintientes que en él habitamos.

 Para Boff, el cuidado es la mano que se extiende y crea una cadena de cooperación y convivencia, una mano que no es violenta, sino que, por el contrario, es protectora y busca tratar a las personas como seres humanos y a los animales y los seres sintientes desde el amor. 

Al final, los seres humanos, creo si tuviéramos una actitud más contemplativa y de apertura con los animales y la naturaleza sabríamos que ése puede ser un camino de plenitud que nos llevaría a tejer una sociedad más sororal con todas las especies para un mundo más afable, justo y pleno.

Y cómo olvidar a Frida, otra heroína mexicana, una  perrita que participó en 53 misiones de rescate a humanos y humanas antes de fallecer en su deber de humanización y entrega por nuestra especie.

Víctor Gómez Pin, filósofo español señaló hace poco en una entrevista en el diario El País: “No me parece un progreso en la civilización que el afecto que podríamos esperar de las personas lo esperemos de los perros”.

Yo preguntaría… ¿cómo tu perro te ha cambiado la vida?

Y al final confío que como humanidad nos dejemos interpelar por nuestros hermanos y hermanas que más nos necesitan tanto como las especies no humanas que tanto requieren de nosotros y nosotras y a las que tanto hemos maltratado y aniquilado en un evidente pecado social que estamos obligados a resarcir desde el amor y el aprendizaje de nuestros horrores como especie.

Richard Gere en la película «Siempre a tu lado» que narra la historia de Hachi