«Sansón y yo», una historia entrañable en el FCF

Por Ágora Digital/// Redacción

Fresnillo, Zac,(10-11-2022).-“No puedo hacer esta película para libertarte, advierte sincero Rodrigo Reyes a Sansón, joven inmigrante oriundo de Tecomán, Colima, sentenciado por homicidio a cadena perpetua en Estados Unidos es decir, que permanecerá en la cárcel lo que le reste de vida.

“Yo crecí con mucha pobreza pero al principio mi vida era pura felicidad”, le dice Sansón al señor Reyes, su amigo cineasta a través de correspondencia que mantuvieron durante 10 años e inspiró la película Sansón y yo presentada en el Décimo Cuarto Festival de Cine en Fresnillo.

Rodrigo y Sansón se conocieron en los tribunales de California donde el hoy cineasta se desempeñaba como traductor, “le hablaba al oído”.

Así germinó en Rodrigo el deseo de conocer al joven, tras perder a su padre alcohólico, vivir en un orfanato y ser maltratado por la abuela en su pueblo natal. A los 12 años llegó a Estados Unidos para vivir un sueño americano que se convirtió en pesadilla, en el infierno.

Como un coro potente, la gente que supo que Rodrigo contaría la historia de Sansón, le pedía no lo hiciera, consideraban que ése no era un buen ejemplo para los latinos.

Mientras más le repetían ésa sentencia, Rodrigo se convencía de la pertinencia de mostrar al mundo cómo los tribunales, el sistema buscan eliminar a personas como Sansón, en una especie de limpieza racial no reconocida pero aceptada como “necesaria”.

En la medida que Rodrigo y Sansón se conocieron creció en ellos la sinceridad que les permitió mirarse distinto, comprenderse, decirse las cosas sin matices, directas, sin filtro.

¿Sabe señor Reyes, por qué no hay paz?, le preguntó Sansón. “Simplemente el diablo tiene el mundo en sus manos”, se contestó a sí mismo desde una celda que los más viejos en prisión llaman “su casa” con la que Sansón ya se está familiarizando.

La película de Rodrigo Reyes tiene una fuerza especial en la palabra, los diálogos, las imágenes, riqueza narrativa y originalidad.

La familia de Sansón es co protagonista de la película, ellas y ellos recrean la vida del hijo, el niño,  el nieto… que les permite conocerlo más a fondo.

Rodrigo en un momento de la película aparece sentado frente a la hermana de Sansón quien tras cerrar los ojos y pensar en un instante en él señala: “En su mirada no se veía la muerte” dice mientras un nudo le aprieta la garganta.

En su cautiverio, Sansón es alcanzado por el desánimo. “He pensado dejar todo esto”, advierte.

-Querido Sansón, no pierdas la confianza en la película, le pide Rodrigo Reyes luego de un lapso de silencio prolongado del protagonista.

¿Se puede decir que con la correspondencia y después con la película Sansón construye su proceso de liberación desde la prisión?

“Mi historia ha volado como un pájaro”… y la esperanza en Sansón persiste junto a la adversidad.