«Queremos transformar la sociedad»: comunidad LGBTTTIQ+

Por Ágora Digital///Redacción

Zacatecas,(24-07-2022).-Como un acto de justicia, queremos agradecer a las miles de personas que han sido impulsoras de los avances de la comunidad LGBTTTIQ+ en estos 20 años, aportando su granito de arena que hoy hace posible la 20 Marcha de la Diversidad Sexual. Esta iniciativa si bien nace en el seno de la población, tiene contexto internacional, nacional, estatal y ahora visibiliza el corazón mismo que significa el ámbito municipal.

Decía Carlos Monsiváis que “lo que desplaza a los prejuicios es la influencia de los juicios de la razón”, por ello, es que esta la 20 Marcha de la Diversidad Sexual en Zacatecas, es totalmente subversiva con un orden social, que de manera simbólica pretende mantener como referente único lo heteronormativo, desconociendo que, en los hechos, una de las condiciones de la humanidad es justamente la diversidad.

Nosotras, nosotros, nosotres, como movimiento social bastante productivo, ya que en solo 4 décadas logramos consolidar a través de una práctica colectiva el basamento jurídico y político que sienta las bases para modificar la cultura binaria; refrendamos ahora la necesidad de transformación de la sociedad que legitima nuestra presencia organizada ante un modelo sociocultural que quiere mantenerse inflexible respecto a los cuerpos y a la sexualidad, que trastoca de manera recurrente nuestros derechos humanos.

Por ello, hoy salimos a las calles de Zacatecas a reivindicar nuestra existencia como seres humanas, seres humanos de igual valía, ya que si bien, es innegable que hemos avanzado en estos últimos 20 años, no podemos pasar por alto la vigencia de nuestras demandas, ya que la diversidad humana sigue incomodando a sectores conservadores de la población que se niegan a actualizar su pensamiento y a dejar de discriminar, excluir y castigar a quienes hemos decidido decirle al mundo que vivimos y amamos de diferente manera, pero que ya no tenemos disposición a que esta exclusión, discriminación y castigo sea un hecho perpetuo en nuestras vidas.

Reivindicamos demandas viejas, lejanas en el tiempo y que, sin embargo, siguen presentes con fuerza renovada como son los crímenes de odio, EXIGIMOS se detengan y que se haga justicia en los casos de asesinatos y atentados contra integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+, porque además la violencia se ha recrudecido, llegando a niveles terribles, no solo por la cantidad de víctimas que genera, sino porque además se cometen cada vez con más saña, por ello se les denomina crímenes de odio.

Seguimos demandando también el acceso al campo laboral sin cortapisas; promoviendo que no solo sean empleos dignos y bien remunerados, sino que de acuerdo con la capacidad (que ya no puede estar en discusión) no se inhiba por homofobia el ascenso a puestos de dirección.

De igual manera, hoy es fundamental la auto representación por lo que es necesario que se acceda a espacios de elección y de toma de decisiones, lo que implica reformar la Ley Electoral del Estado de Zacatecas para garantizar un sistema de acciones afirmativas claras y concretas que nos lleven a la representación real, a llegar a los espacios y no solo a la postulación de candidaturas sin posibilidades de triunfo, con ello se le dará validez a las determinaciones que los tribunales electorales han avalado.

Otro aspecto al que no renunciaremos por su importancia es el ámbito educativo en todos los niveles y en los planteles públicos y privados para que sean de verdad incluyentes y no discriminatorios; por lo que exigimos la armonización a los reglamentos que rigen la vida interna de las instituciones educativas. Recordemos siempre que la educación en México es una herramienta para construir la igualdad sustantiva, para construir un cambio civilizatorio. Así mismo, no podemos dejar de lado que si bien, en el trato del sector salud hemos dado grandes pasos, en la realidad no todas las médicas y médicos cumplen con garantizar el acceso a los servicios de salud sin discriminación y violencia a la población LGBTTTIQ+.

Y tenemos nuevas demandas que son producto de los años de experiencia y de construcción de los avances, pues hoy sabemos que las políticas públicas gubernamentales, deben incorporar de manera obligatoria la perspectiva de género, un enfoque de derechos humanos y desde aquí consideramos fundamental que se incorpore a ellas un enfoque transversal de diversidad sexual, pues solo así cumplirán su objetivo de resolver la vida cotidiana de todas las personas.

Así mismo, es necesaria la construcción de nuevos mecanismos institucionales que permitan el análisis de las acciones discriminatorias de las que es objeto la población LGBTTTIQ+ y sobre todo que sean capaces de plantear alternativas de solución, por ello, destacamos la necesidad de la creación de un Consejo Estatal contra la Discriminación, pero sobre todo la necesidad de la creación de los Consejos Municipales contra la Discriminación, considerando que es en el territorio donde se viven los problemas, debe ser ese mismo espacio el lugar de solución a partir de la sinergia entre la ciudadanía y los gobiernos.

Y entre los consensos que hoy nos hacen confluir, es que estamos cerrando filas en la exigencia de concretar una agenda muy puntual que es la de la comunidad trans a la que se le sigue negando el más elemental de los derechos, el derecho a existir tal y como se auto perciben; por ello desde aquí les advertimos a todas las instituciones que les niegan la identidad e identificación de género, intentando con ello borrarles del mapa que no sólo el patriarcado, sino también el binarismo y la heteronorma, ¡se van a caer!.

Su seguridad jurídica no debe ser una petición, su derecho humano a la identidad no debería estar en conflicto puesto que no les están pidiendo permiso para existir, y desde aquí llamamos a todas y cada una de las instituciones que les han dado la espalda, negándoles actas de nacimiento, CURP, pasaportes, licencias de manejo, identificaciones oficiales, documentos escolares, y demás documentación que les da certeza jurídica de quiénes son. Por ello, exigimos que se apruebe la Ley de Identidad de Género, ya.

Cerramos filas, porque la disforia de género existe y se enfrentan muchas personas a ella, a quienes reconocemos como personas activas y funcionales; por tanto, merecen tener acceso digno a la atención médica y psicológica apropiada. En ese sentido, es fundamental que los servicios de salud en el estado, así como las instituciones de seguridad social, se comprometan en atender la Jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y lo dispuesto en el marco internacional de Derechos Humanos, por lo que deben establecer protocolos de atención para la comunidad trans, que no comprometa en ningún sentido, su integridad física, psicológica, ni su dignidad humana, pues las necesidades de salud de calidad más allá de la evidente necesidad de bisturíes, hormonas e intervenciones médicas, requiere que el personal de salud, vea a la comunidad trans como derechohabientes accediendo a su prerrogativa humana de identificarse en cuerpo y alma de la misma forma.

Hoy, como todos los años, desde este mismo micrófono, queremos decirles que siempre es un buen día para elegir andar el camino de la autoaceptación y de la felicidad. Que, si bien nuestro sexo no es nuestra elección, ser felices sí lo es y expresarse e identificarse como nos nace del corazón es el acto de amor propio más grande que podemos hacer en nuestras vidas.

Celebramos nuestros avances, porque el reconocimiento social que hoy hemos atestiguado de la población, es uno de los principales logros en la lucha contra la discriminación; tenemos claro también que cada día se reconocen nuevas identidades disidentes de la sexualidad heteronormativa, además de que si comparamos el contexto político de la primera marcha en 1979, se ha logrado el cese a las redadas, el reconocimiento de la discriminación, la identificación de los actos de acoso y que decir de la reciente aprobación del matrimonio civil igualitario en la entidad.

Porque un mundo mejor es posible, hoy más que nunca pueblo de Zacatecas y comunidad de la diversidad sexual, ante las múltiples crisis de odio, violencias y discriminación nos requerimos en unidad; pues como mencionaban nuestras abuelas, abuelos y abueles, al mal tiempo buena cara, pero más que buena cara un trabajo permanente, pues sabemos que los cambios deben ser para mejorar, para ser mejores personas y mejores sociedades. Por ello, si todas, todos y todes tenemos sueños, tenemos que protegerlos y debemos estar alertas a no caer en la trampa de las personas e instituciones que no son capaces de hacer algo y que nos dirán que no se puede.

A nosotras, nosotros y nosotres nos queda claro que si queremos algo trabajamos hasta lograrlo y punto.

Hermanas, hermanos, hermanes, este día es de lucha, de celebración, de conmemoración ya que hoy estamos luchando por quienes ya no están, pero también por quienes vienen detrás; por ellas, ellos, elles, nosotras, nosotros, nosotres, seguimos aquí en la legítima resistencia, siendo lo que somos: personas libres, valientes y felices.