«Que no se apague la curiosidad»: Jesús Alejo al ser homenajeado en la FIL

Por Ágora Digital///Redacción

  • Alejo Santiago comenzó su carrera en Radio Educación en 1991, de la que ahora es director; trabajó en la sección de Cultura de Milenio Diario; compiló el libro Ritos y retos del oficio y participó en la creación de Manos Libres, organización que impulsa los encuentros de periodismo cultural en México

Guadalajara,(04-12-2023).-El periodista Jesús Alejo Santiago (Veracruz, 1971), “el querido Chucho”, como lo llaman sus colegas, recibió el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara que recién concluyó ayer.

El hoy director de Radio Educación, dedicó su discurso a los reporteros, editores, camarógrafos, fotógrafos y todos quienes desde sus trincheras, colaboraron en la construcción del periodismo cultural.

Jesús Alejo agradeció el reconocimiento recibido y recordó en especialmente a Raúl Padilla fundador de la FIL.

“Decir ‘en especial’ suele ser una manera de separar a los buenos de los malos, pero en esta ocasión sí me gustaría dar las gracias a quienes hicieron el esfuerzo por venir desde la Ciudad de México. Son colaboradores en Radio Educación, aunque más bien son mis amigos y mis amigas, algunas recientes, otras de muchos años”.

En la ceremonia estuvieron presentes Marisol Schulz, directora de la FIL Guadalajara, la escritora Socorro Venegas y José Luis Martínez S., director de Laberinto, suplemento cultural Milenio y amigo y compañero de muchas batallas periodísticas del homenajeado.

«Hace más de 30 años, Radio Educación me abrió las puertas del periodismo: un momento de transición periodística y tecnológica en el país, con el surgimiento de nuevos medios de comunicación y, con ello, el reforzamiento de los ya existentes. Pero también con el desarrollo de herramientas que hoy día nos resultan básicas, como las computadoras y los teléfonos inteligentes, los cuales apenas si estaban al alcance de unos cuantos hace 30 años y el resto seguíamos con la grabadora de casete y la máquina de escribir”, recordó.

El periodista enfatizó que el periodismo cultural juega un papel muy importante en la relación de los medios de comunicación con los lectores, las audiencias, los radioescuchas, los televidentes.

En ese sentido, dijo, «el reportero, en algunas ocasiones visto como la última parte del eslabón, merece el reconocimiento por su labor: claro que todas las fuentes informativas tienen sus propios desafíos, pero estoy aquí arriba como un periodista de cultura, como un reportero de cultura, y hacia ellos van mis palabras. Somos quienes intentamos dar voz a los creadores y las creadoras, quienes apostamos por transmitir lo que ellos y ellas expresan a través de sus obras, pero la conversación puede quedarse a medias si no llega hasta las audiencias, muchas veces sin que ellos y ellas estén preocupadas por el alcance de sus obras: resulta muy importante que sus historias, expresadas por diversos medios, lleguen al mayor número de personas”.

El director de Radio Educación invitó a la reflexión en torno al trabajo de los reporteros) que desarrollan los reporteros.

«Es bueno o es malo, eso queda ya en los lectores, en los televidentes o en los escuchas; sin embargo, resulta fundamental propiciar ese análisis que nos permite rendir homenaje a nuestra historia, para entender el presente y mirar hacia el futuro, lo que se buscó mediante los encuentros de periodismo cultural: alguna vez un compañero me preguntó qué sentido tenía hablar y hablar del tema”.

El periodista de a pie agradeció a sus amigos y colegas e infinidad de personas con las que se ha topado a lo largo de tres décadas en el periodismo cultural.

Entre aplausos, Jesús Alejo cerró su discurso citando a Ryszard Kapuscinski : “La inspiración y el entusiasmo son un fuego que el tiempo apaga. El periodista debe prepararse para ello. Ser curioso. Interesarse en las cosas”. “Hay mucho fuego en cada uno de quienes estamos aquí. No dejemos que se apague”.