Reflexiones desde Júpiter

Sobre “Dos viejos ñoños (y un panda)”

Por Gabriel Páramo

Mercurio

Ciudad de México,(06-05-2021).-En esta ocasión se tratará de una columna autopromocional (un poco) porque hablaré del programa de Facebook y YouTube “Dos viejos ñoños y un panda”, que desde hace un par de meses vengo haciendo con mis amigos Manuel “Wookie” Moraga y Markoz Sáenz, quien obviamente es el Panda que por alguna razón insospechada de mi tontería se convirtió en bebé.

Manuel realizó el logo, la animación de entrada y es el encargado de la transmisión. Panda y yo somos sus acompañantes molestos y no tan fieles que siempre discutimos con él, por más que sea el cerebro del proyecto y genio creador.

Venus

El programa, que se trasmite los sábados a las 19 horas estaba pensado que duraría unos 15 minutos, pero a la segunda emisión ya era de una hora. La idea original fue de Moraga quien, desde hace tiempo, estaba con la idea de decir públicamente muchas de las cosas que hemos discutido él y yo desde hace un par de décadas. Tanto él como yo somos licenciados en periodismo con maestría en periodismo político; Sáenz es ingeniero mago en sistemas computacionales de todo tipo.

Desde hace un par de emisiones hemos probado con llevar invitadas, pues queremos abrir este espacio de comunicación a una comunidad cada vez mayor y más diversa que hable de libros, historias e imaginación

Tierra

Ni Manuel ni yo estamos de acuerdo casi nunca. A él le gustan mucho los cómic, los juguetes y las películas de superhéroes, mientras que mi idea de ñoñez son las novelas de ciencia ficción, la lectura de libros de todo tipo y dar clases universitarias. Panda es muy equilibrado, le gustan ambos aspectos e intelectualmente es muy ordenado. Prepara cada programa meticulosamente y es una fuente inagotable de información.

Aunque los capítulos pretenden ser temáticos, con mucha frecuencia nos apartamos del camino para hablar de los temas que van surgiendo, aunque nuestros escuchas se encargan de volvernos al camino. Sin embargo, evitamos un formato demasiado rígido que nos vuelva acartonados. Eso o nuestras almas de rock star, ya lo dirán ustedes.

Marte

En los programas hemos hablado de clonación, imperios espaciales, exploración y fantasía, pero también de género, actualidad y feminismo. Las dos últimas emisiones estuvieron a cargo de mis tesistas de la Carlos Septién Tamara Cuevas, Berenize Rosales y la recién titulada Tania Juárez quienes se extendieron sobre ciencia ficción de mujeres, feminismo de la periferia y construcción de la realidad a través del lenguaje. Como todos, pueden encontrar las emisiones en el sitio de “Dos viejos ñoños” en YouTube y Facebook. Recomiendo mucho esas emisiones.

Pronto tendremos nuevos invitados entre los que se encuentran el doctor Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán, experto en cine y en educación ambiental; Osvaldo Ávila Patiño, gran conocedor de temas de fantasía y coconductor de “Guiño, guiño”, programa en redes de la Librería Guillermo Tovar y de Teresa del Fondo de Cultura Económica, y otros más.

Cinturón de asteroides

No deja de ser curioso que este programa, según las métricas de las redes sociales, sea mayoritariamente visto por mujeres jóvenes, quienes son por lo común quienes participan con mayor constancia y conocimiento de los temas que hablamos ahí. Aunque tenemos muy pocas personas que nos sigan, estamos contentos con los resultados, no nos interesa hacernos famosos, sino compartir con la gente algo de lo que nos ha hecho lo que ahora somos.

A propósito de ciencia ficción, comparto el cuento que mi ahijado (laico) León hizo un día que estábamos hablando de Marte. León está por cumplir apenas los cuatro años de edad:

“Está el espacio. En el espacio hay planetas, asteroides, cometas y lunas. También hay astronautas con sus trajes y cascos redondos que viajan en él. Van en cohetes”.