Reflexiones desde Júpiter

Minería y explotación

Por Gabriel Páramo

Mercurio

Ciudad de México, (10-04-2021).-De acuerdo con el último informe anual disponible en su página, el 2020 de la Cámara Minera de México (CAMIMEX): “La Dirección General de Desarrollo Minero de la Secretaría de Economía, informó que en 2019 se identificaron 238 empresas con capital extranjero operando en México, participando empresas de Canadá, Estados Unidos, China, entre otras. En 25 estados de la nación existe presencia de mil 177 proyectos mineros, concentrándose el mayor número de estos en Sonora con 272, Chihuahua con 155 y Durango con 122. Por país, Canadá concentra 153 empresas, Estados Unidos 32, China 14 y Australia nueve. De los proyectos operados por empresas con capital extranjero en nuestro país, 503 están en etapa de exploración, 96 en producción, 49 proyectos en etapa de desarrollo, mientras que 523 proyectos, están detenidos y en revisión y seis operaciones mineras cerraron”. Lo que, por supuesto no menciona es que la industria minera no solo se ubica como una de las más contaminantes y destructoras del planeta, sino que también es de las que someten, en el mundo, a mayores riesgos a sus trabajadores.

Venus

La sobreexplotación de los recursos ha llevado que las minas cada vez sean menos, aunque siguen existiendo, las que pensamos de películas y novelas, con sus largos túneles bajo tierra, y se hayan convertido en extensos emprendimientos que destruyen el paisaje, cambian la faz del terreno, y que por el uso de sustancias químicas venenosas para la vida, como el talio, el mercurio, el cloro o el arsénico, destruyen mantos acuíferos tanto por contaminación, como su uso para lavar cantidades ingentes de terreno y obtener algunos kilos de oro, plata o algún otro mineral que solo funciona cuando se hace a muy gran escala.

Tierra

En muchas partes de la República tenemos muestras de la minería atentando contra la vida y contra los derechos humanos de las poblaciones que estaban localizadas en los proyectos mineros que, hay que decirlo, en la gran mayoría de los casos utilizan medios de producción prohibidos en sus países de origen, cuando no se atenta directamente contra pobladores y defensores ambientales que, sistemáticamente, son despreciadas y falsamente acusadas de servir a los conservadores por el actual gobierno.

Marte

La periodista Sandra Suaste apunta en cómo los recursos minerales están a punto de agotarse en San José del Progreso, donde la minera canadiense Fortuna Silver Mines, que en el lugar opera bajo la razón social de Minera Cuzcatlán, lo sabe desde hace tiempo, a pesar de lo cual se le ha extendido el periodo de operación por otros 13 años, de una explotación en la que se remueven tres mil toneladas de tierra diariamente, y en que se contaminó el río Magdalena Ocotlán principalmente con talio, que tiene efectos cancerígenos documentados e, incluso, está prohibido desde 1972 en Estados Unidos.

Cinturón de asteroides

Para quienes afirman que los reclamos son “una moda nueva” o “antes nadie decía nada”, Sandra Suaste narra que: “Minera Cuzcatlán llegó al municipio de San José del Progreso en 2009 y se instaló por la fuerza, en un operativo conjunto con del Gobierno Federal a cargo de Felipe Calderón Hinojosa y estatal, con Ulises Ruíz Ortiz. En ese entonces la población manifestó su rechazo. En ese contexto se dio el asesinato de líderes comunitarios como Bernardo Vásquez Sánchez en 2012 y los conflictos municipales se agudizaron”.