Pide Papa Francisco nuevo orden mundial

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Por Ágora Digital/// Redacción

  • Pide a los líderes del mundo dirijan su mirada a sanar las heridas de la humanidad desolada por el coronavirus, la violencia, la injusticia y trabajen para que todos los ciudadanos tengan una vida digna.
  • La vida de millones cambio repentinamente y representa preocupación por el futuro que se presenta incierto por el trabajo que esta en riesgo de perderse

Ciudad de El Vaticano.- En su mensaje de Pascua, el Papa Francisco llamó al establecimiento de un nuevo orden mundial donde los países más poderosos condonen las deudas a los países pobres, prevalezca la solidaridad entre las naciones, se ponga fin a la producción de armas y al terrorismo y ése dinero sea invertido para proveer de insumos y medicinas para combatir la pandemia del coronavirus.

«Queridos hermanos, la indiferencia, el egoísmo, la división y el olvido queremos suprimirlas para siempre, esas palabras pareciera que prevalecen cuando en nosotros triunfa el miedo y la muerte, que Jesucristo Resucitado disipe las tinieblas de nuestra pobre humanidad y nos introduzca en su día glorioso que no conoce ocaso»,dijo en su mensaje tras la bendición Urbi et Orbi desde la Basílica de San Pedro, este domingo.

El Papa Francisco reconoció que la pandemia del SARS CoV-2 está abrumado al mundo y pidió especialmente por quienes han perdido la vida por su causa, por sus familiares que en muchos casos no han podido siquiera darles el adiós y por quienes permanecen enfermos y el personal de salud que se mantiene en la lucha ante esta pandemia aún a costa de su propia salud y vida.

«Cristo mi esperanza ha resucitado, es otro contagio que se transmite de cortazón a corazón, es el contagio de la esperanza, no se trata de una fórmula mágica que hace desaparecer los problemas, sino la victoria del amor sobre la raíz del mal, una victoria que no pasa por encima del sufrimiento y la muerte; sino que los traspasa, abriendo un camino en el abismo, transformando el mal en bien, signo distintivo del poder de Dios»

El Papa recordó que la solidaridad permitió a Europa, después de la segunda guerra mundial, superar entre las naciones sus rivalidades del pasado y confió que estas diferencias no retomen fuerza ahora.

Se pronunció por el fin de la la guerra en Siria, Yemen y las tensiones en Irán y el Líbano; porque israilíes y palestinos reanuden el diálogo que les permitan vivir en paz y terminen atentados terroristas contra inocentes en África en especial en Cabo Delgado, Mozambique. y se ponga fin a las crisis humanitarias en Asia y África.

Y exigió se cambien las condiciones insoportables que viven los migrantes y refugiados, miles de ellos niños, en Libia y en la frontera entre Grecia y Turquía. Y se llegue a una solución pacífica en Venezuela Soluciones prácticas e inmediatas en Venezuela mediante la ayuda internacional.

«Este no es el tiempo de la indiferencia porque el mundo entero tiene que estar unido para enfrentar la pandemia, este no es tiempo del olvido, el desafío que estamos enfrentando nos une a todos y no hace excepción de personas», dijo.

De la manera como la Unión Europea responda al desafío por la COVID-19, advirtió el Papa, dependerá su futuro y el del mundo entero, por lo que pidió se recurra a soluciones innovadoras y no se cedan las tentación de volver al pasado.

«Quisiera desearles felices Pascuas», cerró.