Orfandad: Violencia asesta golpe a niñ@s

Ilustración: Pinterest

Por Irma Mejía / EL UNIVERSAL 

Zacatecas,(15-11-2021).- El 20 de octubre pasado, María, madre de cinco hijos, salió como cada día a trabajar, lo que implicaba dejar solos a sus pequeños por varias horas; ella jamás regresó a su casa, porque fue asesinada por sujetos armados, junto con un hombre que era policía municipal. 

Ese doble homicidio ocurrió a plena luz del día y frente a los ojos de los transeúntes de la Plaza Bicentenario, ubicada en la zona-centro de Zacatecas

Esos niños que oscilan entre seis y un año de edad, ahora son parte de la cifra negra de infantes que quedaron en orfandad por la violencia que azota la entidad, y que padecen de protección ante la falta de un vacío legal. 
Por ser un caso relacionado al crimen organizado, presuntamente perpetrado en contra del policía, la investigación de la muerte de María se turnó a la Unidad Especializada de Investigación de Delitos Dolosos de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), por ende, ellos no pueden ser contabilizados en el registro de niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad por feminicidio.

En entrevista, Fátima Encina Arroyo, fiscal especializada en Atención de Delitos contra las Mujeres por Razones de Género de la FGJE, confirma que su área investiga los delitos de feminicidio, pero el caso de María no es de su competencia. La funcionaria asegura que en este tipo de hechos, la FGJE notifica al DIF y a la Comisión Estatal de Víctimas por ser las instancias que brindan atención a los menores. 

EL UNIVERSAL solicitó información al gobierno estatal sobre este caso y las cifras de huérfanos por violencias, pero no obtuvo respuesta.

La fiscal precisa que en 2012 se tipificó el delito de feminicidio en Zacatecas y en 2015 se inició con una ruta y un registro de menores de edad en situación de orfandad por este delito. A la fecha se contabilizan 95 huérfanos. 
En este año suman 11 carpetas de investigación por feminicidio y estas mujeres dejaron 10 huérfanos. El año con mayor incidencia feminicida fue 2018 con 22 casos, mientras que el promedio anual estatal es de 14 a 15 casos, cifra que, admite, no deja de ser preocupante, la cual se mantuvo en 2019 y 2020.

El problema, dice Cristela Trejo, abogada feminista y defensora de las infancias, es que la niñez vive en un país, donde la violencia es parte de su desarrollo. 

Por ende, Trejo pide que se reconozca como emergencia nacional y exige al Estado crear un registro integral para ubicar y atender a todos los infantes huérfanos por las violencias y desapariciones, además urgió a nivel local legislar y adoptar el nuevo Protocolo Nacional de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes en Condición de Orfandad por Feminicidio.

Lamenta el aumento de huérfanos por la muerte o desaparición de sus padres, tras recordar que la media nacional de este fenómeno ocurre entre 25 a 35 años de edad y la mayoría de esas víctimas dejaron hijos de corta edad.

«Esperaban a su mamá» 

La activista Cristela Trejo cuestiona que en la noticia del doble asesinato se dio trato diferenciado, porque de él se conoció su nombre, lugar de trabajo y se le rindió homenaje; mientras que de ella nada se supo y se tardaron dos días en contactar a sus familiares.
 Cristela Trejo asegura que esa familia  era víctima de la injusticia social, ella era jefa de familia y a diario salía a ganarse la vida. 

«El asombro fue que después varias horas del asesinato, al realizar la búsqueda en su domicilio, se encontraron a los niños solos, donde el más grande de seis años cuidaba a sus cuatro hermanos. Todos son pequeños, el más chiquito apenas comienza a caminar. Esperaban la llegada de su madre, a la que nunca más verán. A su cortísima edad, ya saben del abandono directo e indirecto, de pobrezas y sobrevivencias”, lamenta.

Los infantes fueron resguardados por las instituciones estatales, sin embargo, la activista ha informado que los hermanos de María comenzaron “con la ruta burocrática” para recuperarlos.

Cada día las violencias dejan familias destrozadas, dice, no es posible que los testigos que vieron el asesinato en una plaza pública, revelen que “los asesinos se fueron caminando como si nada. Eso pasa, por la corrupción e impunidad, porque el Estado no les hace nada, por eso hay tantas violencias, porque no hay justicia”.

Terapia de duelo

La piscoterapeuta Noelia de Luna considera  el dolor que enfrentarán los pequeños, ya que en 11 años de profesión le ha tocado atender a menores víctimas del delito y en condición de orfandad. 

En la psicoterapia de duelo que aplica a niños y niñas, emplea un arenero y recurre al juego, porque de esa manera se canaliza, dirige y contienen las emociones y se conocen los daños afectivos que traen por la pérdida de mamá o papá, ellos mismos a veces recrean con juguetes los momentos violentos.

Cuando se trata de algún feminicidio u homicidio, Noelia en la terapia realiza un ritual con un pequeño féretro, unas minúsculas lámparas en forma de velas, una muñeca o muñeco que permite a los infantes darle un adiós a sus padres, de una forma restaurativa y positiva. Mientras que en las desapariciones se trabaja bajo una línea del tiempo.

«Hace 15 años, cuando era estudiante pensó que sería muy lejano ver que los sicólogos especializados en niños fueran muy requeridos, pero, dice, la realidad no solo los alcanzó, sino que los rebasó», indica. 

Hoy, el mayor temor de la terapeuta es que a los menores no se les brinde atención psicológica inmediata y que a futuro pueda repercutir en su desarrollo por no tratar el duelo por la pérdida de sus padres, más aún si quedaron en abandono y sin ninguna red de apoyo familiar.

*El texto fue reproducido con autorización de su autora