Diario de una pandemia; el segundo contagio del Presidente

Por Ernesto Nuñez Albarrán

Ciudad de México,(11-01-2022).- Era domingo 24 de enero de 2021, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que había dado positivo a COVID-19.

Lo hizo a través de un tuit que decía: “Lamento informarles que estoy contagiado de COVID19. Los síntomas son leves, pero ya estoy en tratamiento médico. Como siempre, soy optimista. Saldremos adelante todos. Me representará la Dra. Olga Sánchez Cordero en las mañaneras para informar como lo hacemos todos los días”.

Este lunes 10 de enero, por segunda ocasión el presidente dio positivo a COVID y, nuevamente, utilizó sus redes sociales para informarlo: “Informo a ustedes que estoy contagiado de #COVID19 y aunque los síntomas son leves, permaneceré en aislamiento y sólo realizaré trabajo de oficina y me comunicaré de manera virtual hasta salir adelante. En tanto, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, me representará en las conferencias de prensa y en otros actos. ¡Ánimo, con el afecto de siempre!”

El mensaje de López Obrador se emitió a las 6:05 PM, luego de que le entregaran los resultados de la prueba PCR que le habrían tomado durante la mañana, después de la conferencia de prensa en la que el reportero Carlos Guzmán, de AVA Noticias Veracruz, le preguntó por su salud, al escucharlo “un poquito ronco”.

-Sí, amanecí ronco, me voy a hacer la prueba más tarde, pero yo creo que es gripe -respondió el presidente.

-A cuidarse -le sugirió el reportero.

-Sí -dijo López Obrador, minimizando un poco la situación.

Sin cubrebocas y acompañado del procurador federal del Consumidor y de su vocero, Jesús Ramírez, el presidente habló durante más de una hora frente a decenas de reporteras y reporteros que cubrieron la conferencia de hoy.

Ya el viernes pasado (7 de enero), el presidente había sido cuestionado por su salud, luego de que la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, anunciara que salió positivo a COVID-19.

-Preguntarle cuándo se reunió usted con ella y qué mensaje le envía a la secretaria -lo interrogó Miguel Velásquez, de PUBLÍMETRO.-Sí, está afectando bastante el COVID, esta nueva variante. Yo me reuní con ella hace como tres días, el lunes, creo, o el martes -dijo el mandatario.

¿A usted no le ha…? -No tengo yo síntomas.-¿Ya no se hace pruebas para detectar?-No, no. La verdad, que estoy muy bien, estoy bien, y no tengo síntomas, o sea, cuando uno tiene síntomas es cuando hay que hacerse la prueba.

Entonces, estoy muy bien. Ya estoy regresando a practicar béisbol porque me había yo desgarrado y tarda mucho el desgarre, pero ya estoy mejor, ya estoy caminando, ya estoy bateando y estoy sacando ya igual el bate, y ya pronto voy a incorporarme al equipo nuestro de veteranos para en esta temporada lograr batear arriba de 300.

Ahora está la Liga del Pacífico, está muy bien, Culiacán contra Guasave, Tomateros contra Algodoneros, van uno a uno, están empatados, y Charros con Monterrey es la final de la Liga Mexicana del Pacífico. Y me da mucho gusto que haya afición al béisbol y a todos los deportes.

Ahora con la pandemia y siempre necesitamos caminar y hacer ejercicio, eso nos ayuda mucho, es medicina preventiva. No dejarnos caer, no dejarnos vencer. Y no tengo síntomas, pero sí son ya varios los que tienen COVID de esta nueva variante que conocemos. Afortunadamente están saliendo, algunos con muy pocos síntomas, un poco de calentura, pero un día, no mucha; garganta, básicamente. Y ya con estos medicamentos se puede salir rápido adelante.

De todas maneras, hay que cuidarnos, evitar los contagios, lo que ya sabemos hacer, cuidarnos.

Nos ayuda mucho también la vacunación, ya tenemos como 88 por ciento de vacunación, y está avanzando mucho lo de la vacunación de refuerzo, ya en adulto mayor de 60 en adelante ya estamos… Sí, 88, esto es lo que más ayuda, lo que más protege, ahí es donde no ha podido el COVID.

Por eso muy bueno lo de la invención, la creación de la vacuna, ayudó mucho, aunque todavía sigue haciendo daño, sobre todo lo que duele más los fallecimientos, pero ya no, no como antes y esperemos que ya vaya de retirada, como lo planteó la vez pasada el doctor Alcocer.

Por lo visto, el presidente ya estaba incubando el virus. El fin de semana no hizo giras, pero sostuvo reuniones de trabajo con su gabinete. Y, el día de hoy, amaneció con los primeros síntomas.

En esta segunda vez que se enferma el presidente, México atraviesa una nueva ola de la pandemia, con los contagios al alza pero con muchos menos defunciones.

Si se comparan las cifras de aquel 24 de enero de 2021 y este 10 de enero de 2022, se puede ver cómo en un año se han triplicado los casos confirmados y se duplicaron las muertes por COVID-19.

Aquel día, la Secretaría de Salud dio a conocer que había un millón 763 mil 219 casos acumulados en el país y 149 mil 614 defunciones. En un solo día, se sumaban mil 300 muertes a la estadística y alrededor de 5 mil casos confirmados.

Se habían aplicado apenas 629 mil 626 dosis de la vacuna entre personal médico. El país estaba en la peor etapa de la pandemia, con más de mil decesos diarios, y los hospitales y funerarias estaban saturadas.

Hoy, los registros de la Secretaría de Salud indican que se han acumulado 4 millones 136 mil 440 casos, y 300 mil 412 defunciones. El reporte diario indica que se sumaron 11 mil 52 casos y 78 defunciones.

México vive la cuarta ola de la pandemia, con la variante Ómicron expandiéndose rápidamente, pero con optimismo oficial, ya que la ocupación hospitalaria se mantiene baja y porque hoy tenemos algo que no se tenía hace un año: más de 82 millones de personas vacunadas.

Pero mientras mucha gente comienza a cancelar actividades sociales y se prepara para una nueva escalada de contagios, el presidente decidió minimizar la cuarta ola.

Durante los primeros diez días del año ha dicho que no deben pararse las actividades económicas ni el regreso presencial a clases.

Envía mensajes contradictorios y confusos a la población, aplaudiendo a su secretario de Salud por recomendarle a los enfermos tomar té, paracetamol y untarse Vick Vaporud.

Hoy mismo, antes de anunciar su enfermedad, dijo que Ómicron es como un “COVIDsito”.Evidentemente, él mismo bajó la guardia, y por la tarde tuvo que anunciarle “al pueblo”, por segunda vez en la pandemia, que ha sido contagiado.

Hace un año, el presidente tardó dos semanas en regresar.

Reapareció en la mañanera del 8 de febrero. Tenía 67 años, se atendió en Palacio Nacional y después trascendió que fue tratado por médicos del Hospital de Nutrición. Meses después, incluyó en su libro “A la mitad del camino”, un párrafo sobre su convalecencia y sobre los medicamentos que tomó para superar la enfermedad.

“Cuando me contagié de COVID-19 recibí, entre otras muestras de solidaridad de mexicanos y amigos de otros países, una llamada, que me dio mucho gusto, del presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien en contraste con su fama de duro me ofreció con generosa insistencia enviar a México a un grupo de médicos especialistas para atenderme y, aún más, al final de la conversación me expresó que oraría por mí.

El otro gesto de amistad que no podría olvidar fue la decisión que tomó el ya entonces expresidente Donald Trump de enviarme un medicamento que le aplicaron a él cuando se contagió de COVID-19, conocido como Regeneron. Envié esa medicina al Instituto Nacional de Nutrición porque ya los médicos que me atendieron estaban aplicándome un tratamiento a base de Remdesivir y Baricitinib; poco después, cuando estaba convaleciente, me volvió a hablar Donald Trump para saber de mí y desearme pronta recuperación. A él, y a todas y todos, gracias de corazón”.

Mucho se especuló entonces sobre la salud del presidente, y muchos rumores se esparcieron, algunos de ellos con mala fe y pésimo gusto. Hoy, Andrés Manuel tiene 68 años, fue vacunado meses después de su primer contagio, y apenas el 7 de diciembre pasado recibió la dosis de refuerzo de Astra Zeneca. Él mismo dice ser un hombre fuerte, capaz de batear arriba de 300.Ojalá se recupere pronto. Aún le quedan tres entradas a este sexenio.

*El autor trabajó en Reforma 25 años como reportero y editor de Enfoque y Revista R. Es maestro en la UNAM y la Ibero Ciudad de México, publicó el libro Crónica de un sexenio fallido, que narra la tragedia que para México representó el gobierno del panista Felipe Calderón. Es también coautor junto con el Consejero presidente del INE Lorenzo Córdova del libro La democracia no se construyó en un día.