Celebra AMLO con Trump, «somos amigos»; olvida agravios al pueblo de México

Batazo a la enemistad. Foto: Presidencia

Por Ágora Digital/// Redacción

  • En la declaración conjunta que ambos mandatarios firmaron no hubo mención a problemas como la violencia, el muro fronterizo, el consumo de drogas y el tráfico de armas entre ambas naciones.
  • El Presidente Donald Trump felicitó a Andrés Manuel López Obrador, por su «excelente y hermoso trabajo».

Washington, DC, (08-07-2020).- La jornada comenzó con una ofrenda floral del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Benito Juárez, y después a Abraham Lincoln, ambos en vida tuvieron una buena relación.

Luego AMLO presumiría su amistad con Donald Trump tras refrendar los compromisos del T-MEC en la Casa Blanca.

«Fallaron los pronósticos, no nos peleamos, somos amigos y vamos a seguir siendo amigos», festinó victorioso Obrador tras su primera visita al extranjero como Presidente.

Antes, firmaron la declaración conjunta en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca, con las banderas de ambos países flanqueándolos, llovieron los elogios mutuos.

Trump declaró su admiración por los mexicanos, y olvidó, al menos 24 horas sus calificativos racistas contra nuestros paisanos, a quienes incluso ha calificado de «bad hombres», (20 octubre 2016) a quienes prometió expulsar.

También quedó atrás aquél dicho de que «cuando México manda a su gente, no manda a los mejores. Mandan gente con muchos problemas que traen a nosotros. Traen drogas. Traen crimen. Son violadores. Y algunos, asumo, son buenas personas».

Con ésa estela de agravios a cuestas, contra el pueblo de México, López Obrador agradeció el reconocimiento de Trump a la soberanía de México y el respeto a los mexicanos de ambos lados de la frontera.

«Hemos recibido de usted comprensión y respeto», aseguró el Presidente de México. Ahí, el Obrado amante de la historia, olvidó la más reciente por cortesía política

En vez de la Doctrina Monroe, usted ha seguido el consejo de George Washington, quien advertía que las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos. Usted no ha pretendido tratarnos como colonia sino que, por el contrario, ha honrado nuestra condición de nación independiente-, expuso.

Estoy aquí para expresar al pueblo de Estados Unidos que su presidente se ha comportado hacia nosotros con gentileza y respeto. Nos ha tratado como lo que somos: un país y un pueblo digno, democrático y soberano«, recalcó Obrador.

Y aunque pareciera inédito el Presidente de México agradeció a Trump «por ser cada vez más respetuoso con «nuestros paisanos mexicanos», aunque ellos, quizá piensen, y vivan diferente ésa realidad cordial que a lo lejos observa el constructor de la llamada 4T.

López Obrador le recordó a Trump que la comunidad de 38 millones de personas, incluidos los hijos de padres mexicanos, son gente buena y trabajadora que vino a ganarse la vida de manera honrad «y mucho ha aportado al desarrollo de esta gran nación”.

López Obrador recordó como ejemplos históricos de una buena relación en tiempos complejos el caso de Benito Juárez y Abraham Lincoln, así como el del general Lázaro Cárdenas y Franklin D. Roosevelt, e incluyó una mención sobre el respeto del estadunidense a la decisión de nacionalizar el sector petrolero

Por su parte, Trump calificó de sobresaliente la relación de Estados Unidos y México.

«La gente apostaba en contra de esta relación, pero jamás ha sido más estrecha, más cercana, una relación basada en confianza mutua, respeto mutuo«.

«Estamos haciendo un trabajo magnífico juntos, compartimos amistad, relación, sociedad, y nuestra relación se basa en confianza y respeto mutuo y honramos la dignidad de ambas naciones», dijo Trump.

Destacó que ambas administraciones están construyendo una alianza económica y de seguridad, a diferencia de anteriores gobiernos de ambos países.

«Juntos hemos abordado los temas más apremiantes que enfrentan ambas naciones, que no se habían resuelto ni tratado por varios años, y pasó demasiado tiempo; estos temas debieron haberse resuelto mucho antes de que yo llegara aquí, pero estamos avanzando significativamente para seguir fortaleciendo nuestra relación para las próximas décadas con todos nuestros logros. El potencial de México y Estados Unidos no tiene límites», manifestó el mandatario estadounidense.

«Ambos hemos sido electos para luchar contra la corrupción, retornar el poder a los pueblos y fortalecernos» (como países), agregó.

Y en un speach electorero, pues Estados Unidos vive un proceso electoral presidencial, Trump reconoció la «increíble» comunidad mexicoestadunidense –de 36 millones de personas–, quienes fortalecen a las comunidades y «son sumamente exitosos, como usted, negociantes firmes y grandes personas de negocio, señor presidente.

Añadió que se está trabajando de manera conjunta con el fin de lograr migración segura, humana y legal.

«Hemos sido ayudados por México en crear números sin precedente, en términos positivos, en nuestra frontera sur en cuanto a frenar el flujo migratorio», dijo

«Estamos construyendo la relación bilateral de una manera que nunca se ha hecho antes«, cerró.

En la cena con la que culminó la visita, un acto privado sin acceso para la prensa, los 12 empresarios estadunidenses incluyeron a ejecutivos de Shell Oil, Cabot y Sempra, entre otros de la industria petrolera –sector que ha solicitado al gobierno de Trump presionar a México por la incertidumbre de los nuevos reglamentos para inversiones extranjeras–, así como a altos ejecutivos de Ford, General Motors, Blackstone e Intel.

Por México asistieron 10 empresarios: Carlos Slim, Bernardo Gómez, Ricardo Salinas Pliego, Miguel Rincón, Francisco González, Patricia Armendáriz, Carlos Bremer, Carlos Hank González, Olegario Vázquez Aldir y Daniel Chávez, de acuerdo con la lista oficial de la Casa Blanca.

En la declaración conjunta que ambos mandatarios firmaron no hubo mención a problemas como la violencia, el muro fronterizo, el consumo de drogas y el tráfico de armas entre ambas naciones.

Se privilegió la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y las inversiones entre las naciones, así como la coordinación binacional ante el Covid-19 y la reactivación económica ante la crisis mundial.

En medio de una pandemia mundial, que ha cobrado la vida de miles de mexicanos y de estadounidenses, la pérdida de empleos al por mayor, el problema del consumo de drogas en Estados Unidos y la violencia que acarrea en México, la amistad de ambos Presidentes y naciones sigue en pie.

Aunque según analistas, será cuestión de días, para que Donald, vuelva a ser el mismo Trump de siempre, respecto al menosprecio y racismo con el que se refiere a los mexicanos en Estados Unidos que mantienen en pie la economía de ambas naciones.